Dos preciosas oraciones de Adviento: una de Martín Descalzo y otra, de autor desconocido.
JOSÉ LUIS MARTÍN DESCALZO - Viernes 31 de Agosto del 2007
Te doy gracias, María, por ser una mujer.
Gracias por haber sido mujer como mi madre,
y por haberlo sido en un tiempo
en el que ser mujer era como no ser nada.
Gracias porque cuando todos te consideraban una mujer de nada, tú fuiste todo,
todo lo que un ser humano puede ser y mucho más,
la plenitud del hombre, una vida completa.
Gracias por haber sido una mujer libre y liberada, (leer +)
Te esperábamos grande...
y vienes como niño pobre.
Te esperábamos en otro momento...
y vienes a tu hora, en el silencio del tiempo.
Te esperábamos en un lugar...
y escogiste el último rincón.
Te esperábamos como Dios...
y vienes, Dios, hecho hombre débil.
Te esperábamos,
y no sé si te esperábamos, (leer +)
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