martes, 28 de mayo de 2013

Evangelio del domingo 2 de junio

Jesús sigue sorprendiendo con uno de los pasajes más conocidos de su vida: la multiplicación de los panes y los peces. En este pasaje, siempre una duda: ¿el milagro es la generosidad de compartir lo que se tenga aunque sea poco? o ¿Jesús se multiplica y sacia a todos los que le toman como alimento preferente de su vida? Pues, las dos cosas. Jesús se parte y se comparte constantemente saciando a todos los que le quieran.
Por otra parte, "dadles vosotros de comer" es una frase que todo cristiano debe llevar grabada a fuego en el corazón y en la mente. Debemos cubrir la necesidad física y espiritual que hay en el mundo, nos lo dijo Jesús; y poco más hay que decir al respecto porque está clarito clarito.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,11b-17):

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban. 
Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: «Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado.» 
Él les contestó: «Dadles vosotros de comer.» 
Ellos replicaron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que

viernes, 24 de mayo de 2013

Evangelio del domingo 26 de mayo

La iglesia nos muestra,  con este pasaje colocado después de Pentecostés, que una vez venido el Espíritu Santo, debemos ser diferentes, tenemos que sentirnos diferentes y actuar de manera diferente. Ahora, nos dice la iglesia, con el Espíritu recibido, podemos hacer todo lo que nos manda Jesús: amar al enemigo, dar sin esperar, no juzgar, perdonar... Si Jesús caminaba junto a todos y con todos, pero con un estilo y una forma que lo diferenciaba... ¿no debemos hacer lo mismo?

Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,27-38):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman

martes, 14 de mayo de 2013

Evangelio del domingo 19 de mayo

El Espíritu Santo tiene una fuerza imparable; estaban con las puertas cerradas, con su mente y su corazón cerrados, con miedo... y por la pequeña rendija de esperanza que había se coló en medio de ellos. Contra toda razón. Jesús no necesita ser invitado para entrar en tu corazón y llenarte de amor, paz y valentía. Simplemente entra y cambia tu vida impulsándote a salir y a contárselo a todos los que te encuentres, aunque creas que no te van a entender.
Este domingo vamos a renovar nuestro compromiso con la misión que se nos encomendó cuando nos bautizamos y confirmamos, Jesús renueva el suyo con nosotros cada día.

Lectura del santo evangelio según san Juan (20,19-23):

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.»
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»

El dibujo de Fano para este domingo: "Recibamos el regalo del Espíritu Santo"





martes, 7 de mayo de 2013

Evangelio del domingo 12 de mayo

Jesús se despide este domingo de sus discípulos, diciéndoles que vayan por todos los pueblos de la tierra. Y ellos se van alegres. Pero Jesús sabe que necesitarán algo más para semejante misión y les promete que Dios los fortalecerá. Y efectivamente, poco les duraría la alegría y la fuerza.
Lo mismo nos pasa a nosotros: cuando Jesús "desaparece" de nuestra vista, las fuerzas van menguando poco a poco hasta que desaparecen. A no ser que acojamos continuamente el Espíritu Santo, porque "sin Mí nada podéis"; entonces somos capaces de las cosas más increíbles y de no desfallecer a pesar de que todo esté en contra.
Jesús no está visible, pero sí está presente en medio de nosotros. Tenemos que aprender a verlo en los demás y en tantas, tantas cosas que suceden.

Conclusión del santo evangelio según san Lucas (24,46-53):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que