En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.
Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca.»
Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.
Patxi V. Fano nos lo ilustra una vez más
Frase: "Jesús es la medicina que el mundo ,la iglesia y yo necesitamos"
"LA COGIÓ DE LA MANO Y LA LEVANTÓ" El Señor es quien nos levanta y nos sostiene, pero a veces se nos olvida que está con nosotros.Ahondemos en la oración y busquemos recursos en nuestra rutina para que Jesucristo esté presente simpre en nuestras vidas
ResponderEliminarSeñor; cógenos de la mano y levantanos porque necesitamos de ti,nosotros que somos tan limitados.Curanos así como curaste a la suegra de Simón.
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